Investigadores en ciberseguridad han descubierto una nueva forma de espionaje, totalmente silenciosa para nosotros y sin necesidad de estar conectados a Internet.
La amenaza consiste en la utilización de ultrasonidos para conocer qué sitios visitamos y así realizar un seguimiento de los sitios que frecuentamos, nuestras rutinas, etc.
Los investigadores descubrieron que más de 200 aplicaciones de Android solicitan permisos para acceder al micrófono y activan el micrófono de forma permanente. Por otro lado, algunos comercios y lugares de interés comienzan a instalar emisores ultrasónicos en las entradas de los recintos para, así, permitir que el micrófono de nuestro dispositivo móvil capte la señal e indique dónde estamos en ese momento.
Estos sonidos ultrasónicos son inaudibles para el ser humano, por lo que es un modo de rastreo totalmente invisible para nosotros.
Por desgracia, no hay ningún método para evitar este tipo de rastreos. Lo único que podemos hacer es controlar qué aplicaciones nos solicitan permisos para utilizar el micrófono y restringir este acceso a aplicaciones que no lo requieran.