El fraude con tarjetas bancarias y la clonación de las mismas es un acto delictivo que está entre nosotros desde hace décadas, que con el empuje de la banca electrónica parecía haber quedado en desuso, pero ni mucho menos.
Con las tarjetas bancarias, ya sean de crédito o débito, hay varios momentos críticos para nuestra seguridad, pero los más importantes y en los que más atención hay que prestar es cuando introducimos la tarjeta en el cajero automático y cuando efectuamos un pago en un comercio.
En los cajeros hay que estar atento de no ver ninguna cosa extraña, percatarnos de si ha podido ser manipulado o no. Además, las autoridades recomiendan utilizar cajeros concurridos, ubicados en lugares transitados, así como controlar nuestros movimientos bancarios, por lo menos, dos veces a la semana.
En los comercios es muy importante no perder de vista la tarjeta, realizando el pago en el TPV correspondiente, siempre delante de nuestros ojos. Por descontado está no revelar nuestro PIN a absolutamente nadie y evitar a toda costa que nos vean teclear el código, ya que de otro modo, nuestra seguridad se podría haber visto comprometida de forma grave.