Un gran ciberataque global podría desencadenar en un promedio de 53.000 millones de dólares de pérdidas económicas, cifra a la par de un desastre natural catastrófico como el estadounidense Superstorm Sandy en 2012, informó Lloyd’s en un reciente informe.
El informe, co-escrito con la firma de modelado de riesgo Cyence, examinó posibles pérdidas económicas derivadas del ciberataque a un proveedor de servicios en la nube y los ataques cibernéticos contra los sistemas operativos administrados por empresas de todo el mundo.
Las aseguradoras están luchando para estimar las pérdidas relacionadas con el ciberdelito. La falta de datos históricos sobre los cuales las aseguradoras pueden basar sus suposiciones es un desafío clave.
Las pérdidas económicas en un hipotético ataque a un proveedor en la nube ascienden a los 8 mil millones de dólares, el cual fue el coste global del ataque de ransomware WannaCry del pasado mes de Mayo, que se extendió a más de 100 países, según Cyence.
Los costes económicos suelen incluir las interrupciones en la actividad diaria, así como las reparaciones de equipos informáticos.
En Junio, el ataque del ransomware «NotPetya» se propagó desde Ucrania a empresas de todo el mundo. Cifró los datos de las máquinas infectadas, inutilizándolas y perturbando su actividad en los puertos marítimos, bufetes de abogados, fábricas, etc.
«NotPetya» causó 850 millones de dólares en costes económicos, dijo Cyence.
En las hipótesis que manejan las aseguradores, el escenario es el siguiente: Un ataque a un proveedor de servicio en la nube, en el cual los hackers insertaron código malicioso en el software del proveedor que fue diseñado para activarse entre los usuarios un año después.
Para entonces, el malware se habría extendido entre los clientes del proveedor, desde las compañías de servicios financieros hasta los hoteles, haciendo que todos perdieran sus ingresos e incurriesen en otros gastos.
Las pérdidas económicas causadas por tal interrupción podrían variar de 4.6 mil millones a 53 mil millones de dólares para casos extremos. Pero las pérdidas reales podrían ser tan altas como 121 mil millones de dólares, apunta el informe.
Hasta 45.000 millones de dólares de esa suma podrían no estar cubiertas por las aseguradoras debido a que las compañías no cuentan con fondos suficientes, según el informe.
Fuente: Reuters