Las guerras del futuro difícilmente serán como las de antes. Ya no hará falta artillería ni soldados, simplemente ordenadores conectados a Internet.
Es por eso que la Unión Europea se refuerza en este campo y han realizado simulaciones de ciberataques.
El último simulacro realizado trataba sobre un ciberataque a una misión naval en el Mediterráneo, saboteando la operación y haciendo propaganda en redes sociales para provocar protestas.
Este ejercicio ha sido elaborado a puerta cerrada en Estonia, la cual preside la Unión Europa durante esta segunda mitad de año.
Estonia, país que vuelca grandes esfuerzos en ciberseguridad a nivel nacional, ha puesto una velocidad más en el desarrollo e implantación de medidas de ciberseguridad dentro de la Unión Europea, la cual aún se encuentra por detrás respecto a otros países que llevan reforzando sus fronteras cibernéticas desde hace años.