Uno de los puntos negros de Android, sin duda, son las falsificaciones que sufren las aplicaciones y que se cuelan en la tienda oficial de Google, Play Store.
A pesar de los esfuerzos que hace la compañía norteamericana por mantener su tienda de la manera más limpia posible, siempre hay algo que se les escapa. En este caso, una aplicación falsa de WhatsApp, la cual contaba con más de un millón de descargas.
La aplicación, una vez descargada, abre la aplicación de WhatsApp inundada de publicidad. Pero, como suele ocurrir, no es sólo la publicidad lo que ha de preocuparnos, si no los datos y archivos a los que ha podido acceder la aplicación fraudulenta.
Siempre hay que comprobar qué aplicación instalamos, qué origen tiene y quién es la empresa que hay detrás. Si alguno de los datos no nos coincide, más vale esperar e informarse bien antes que tener que arrepentirnos.