Un nuevo grupo de habla rusa ha atacado, mediante un
malware, a bancos de Estados Unidos, Reino Unido y Rusia, según un grupo de
investigadores de seguridad el botín alcanzado rondaría los diez millones de
dólares en 18 meses. Se calcula que alrededor de 20 entidades financieras
sufrieron un robo de alrededor de 500 mil dólares.
Este robo lo realizaron mediante técnicas fácilmente
accesibles en internet, tomaron el control de la red del banco, comprobaron si
podían conectarse al sistema de procesamiento de tarjetas, luego abrieron y
compraron tarjetas de banco legales. Usando mulas de dinero (personas que
efectúan transferencias de dinero, obtenido ilegalmente, entre las diferentes
cuentas de pago, a menudo en diferentes países, y en nombre de otros) los
delincuentes retiraban el dinero de los cajeros automáticos con las tarjetas a
las que se aumentó el límite de retiro en efectivo.
También se vio afectada una prestigiosa firma de abogados e
incluso un proveedor de software y servicios.
Los próximos objetivos de este grupo, según la firma de
seguridad Group-IB, podrían ser las organizaciones financieras y los bancos de
América Latina.
