Los sistemas informáticos que gestionan las armas nucleares
estadounidenses, británicas y de otros países son cada vez más vulnerables a
los ciberataques, según un nuevo estudio del centro de estudios de relaciones
internacionales Chatham House.
Sin embargo los responsables de la planificación militar
nuclear y la adquisición de armas no han hecho caso de la amenaza, según el
informe.
Las razones de que esto siga así se atribuyen en parte a la
incapacidad de mantenerse al día con los avances tecnológicos rápidos, la falta
de personal cualificado y la lentitud del cambio institucional.
«Los sistemas de armas nucleares se desarrollaron antes
del avance de la tecnología informática y se prestó poca atención a las
posibles vulnerabilidades cibernéticas. Como resultado, la estrategia nuclear
actual a menudo pasa por alto el uso generalizado de la tecnología digital en
los sistemas nucleares», dijeron los autores del estudio.
Estos sistemas están amenazados por estados hostiles, grupos
delictivos y organizaciones terroristas que explotan las vulnerabilidades
cibernéticas.
«La probabilidad de intentos de ciberataques en los
sistemas de armas nucleares es relativamente alta y va en aumento a partir de
las amenazas avanzadas persistentes de los estados y grupos no estatales»,
dice el informe.
«Hay una serie de vulnerabilidades y vías a través de
las cuales un ciberdelincuente puede infiltrarse en un sistema de armas
nucleares sin que el estado lo sepa», dijo el informe. «Los errores
humanos, las fallas de los sistemas, las vulnerabilidades de diseño y las
susceptibilidades dentro de la cadena de suministro representan problemas
comunes de seguridad en los sistemas de armas nucleares».
Deberían ponerse en funcionamiento las aplicaciones de
inteligencia artificial (IA) que al mismo tiempo que crean mayor capacidad en
seguridad cibernética, agregan otra capa de complejidad para el acceso a los
sistemas de armas nucleares.
Aunque desde mi punto de vista lo mejor sería desmantelarlas
todas y prohibir su desarrollo, tenencia y desde luego su uso, aunque solo sea
para intimidar al vecino.