Recientemente conocíamos una de las mayores vulnerabilidades de la historia de la informática y de las más complicadas de solucionar: Spectre y Meltdown, que afectaban a Intel como compañía de procesadores.
Si bien Intel intentó actuar rápidamente y lanzó actualizaciones, estas no han tenido el efecto esperado. Según el creador de Linux, Linus Torvalds, estas actualizaciones son «una completa basura».
Desde que estas actualizaciones comenzaron a desplegarse, los usuarios se han quejado de reinicios, así como de inestabilidad en el sistema, provocando pérdidas de datos muy importantes.
Ante estas quejas, Intel ha anunciado que la gente deje de aplicar estas actualizaciones hasta que se revise qué provoca esta inestabilidad en los sistemas. Se espera que en los próximos días relancen el proceso de actualización.