Según el informe de Data Threat Report 2018, elaborado por Thales, el 44% de las organizaciones asegura sentirse «muy» o «extremadamente» vulnerable ante la posibilidad de sufrir un ataque por parte de ciberdelincuentes. Esta cifra supera al 30% del al año anterior, lo que refleja que dichas organizaciones están concienciándose ante la necesidad de adoptar medidas preventivas en el ámbito de la ciberseguridad.
Teniendo en cuenta que el informe se basa en solo los últimos 12 meses, sorprende que sea tanto como el 36% las organizaciones a nivel global (y el 46% solamente en Estados Unidos) que asegura haber sido víctimas de algún tipo de brecha de seguridad. Esto es un 26% superior a nivel global que en la edición anterior del informe. Además, un 15% de las empresas manifestó que sufrió la fuga de datos de manera repetida en el último año. Téngase en cuenta que muchas empresas no hacen públicos los ataques sufridos por miedo a una fuga masiva de clientes.
En principio la ausencia de medidas de seguridad en lo que llama datos en reposo, deberían usarse herramientas de tipo cifrado, es una de las causas más favorables para que se produzcan fugas de datos. De cinco tipos de tecnología que se analizaron, la seguridad de datos en reposo fue la que registró menor incremento de inversión dentro de las planificaciones de las empresas.