Como muchos de ustedes saben, los marcapasos son pequeños
dispositivos utilizados para ayudar a tratar los latidos cardíacos irregulares.
Si es usted usuario de un marcapasos fabricado por Abbott’s (anteriormente St
Jude Medical), unos 465.000 pacientes están afectados, debería plantearse
instalar un parche en el firmware que ha sido aprobado por La Administración de
Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA).
La razón de esta actualización es que estos marcapasos son
vulnerables a los ataques de ciberseguridad y que corren el riesgo de una
pérdida repentina de batería.
La FDA recomienda que todos los pacientes reciban la
actualización del firmware «en su próxima visita programada regularmente o
según las preferencias del paciente y el médico».
Al parecer antes de aceptar las vulnerabilidades mencionadas
en septiembre de 2016, la compañía demandó a la firma de seguridad MedSoc de Internet
of Things (IoT) por difamación después de que publicara lo que St Jude dijo que
era información falsa sobre errores en sus equipos.
En enero de 2017, cinco meses después de que la FDA y el
Departamento de Seguridad Nacional (DHS) lanzaran investigaciones sobre las
noticias de que los marcapasos y la tecnología de monitoreo cardiaco de St Jude
Medical eran vulnerables a ataques potencialmente mortales, los asesores de
seguridad de Bishop Fox confirmaron la validez de MedSec recomendaciones. La
compañía a regañadientes dejó de luchar y litigar y emitió soluciones de
seguridad.