En un estudio llevado a cabo por IBM Security y Ponemon Institute, el costo medio de cada brecha de seguridad supera los 3 millones de euros.
En informe publicado que emerge de realizar entrevistas a cerca de 500 empresas que padecieron brechas de datos, además de haber recogido información sobre cientos de factores en torno a las brechas, abarcando investigaciones técnicas y recuperación, notificaciones, requerimientos legales y de regulación, la cantidad en pérdidas económicas y la pérdida de reputación. Sobre las “mega brechas”, estas se mostraron especialmente difíciles de gestionar y un tercio del coste que han supuesto derivó de una reducción de las oportunidades de negocio.
Las brechas de datos son un problema que va a peor ya que ha supuesto un aumento del 6,4% frente a lo recogido en el informe del ejercicio 2017. Por otro lado, en el estudio publicado en 2018 se ha calculado por primera vez el coste de las grandes brechas, que fue de 34 millones de euros en los casos que afectaron a 1 millón de registros y de casi 300 millones de euros en los incidentes que afectaron a 50 millones de registros.
Según Wendi Whitmore, líder global de Servicios de Inteligencia y Respuesta ante Incidentes X-Force de IBM, «Estos números son muy variables y a menudo se centran en unos pocos costes específicos que se cuantifican fácilmente». Dicho con otras palabras, se está ignorando otras pérdidas que están ahí y no se están cuantificando.
Debido al aumento de las brechas de datos, la Unión Europea decidió poner en marcha el Reglamento General de Protección de Datos para tener constancia de las empresas afectadas así como marcar las pautas necesarias para la prevención o en su caso la recuperación y no menos importante conocer la identidad de aquellas empresas que sufrieron brechas de datos.