El sistema operativo ROS ha sido una gran ayuda para los
investigadores de robótica en los últimos años. Proporciona una plataforma
estándar para programar diferente hardware y una creciente gama de paquetes que
brindan nuevas capacidades. Esto incluye bibliotecas y algoritmos para visión,
navegación, manipulación, etcétera.
Según un trabajo la investigadora Stefanie Tellex, de la
Universidad de Brown (EE. UU.), las máquinas que funcionan con el sistema
operativo robótico ROS son vulnerables, de manera que un hacker malintencionado
podría acceder al sistema, controlar los movimientos del robot, incluso
manipularlos a través de internet
Los ciberdelincuentes podrían hacerse
con el control de estas máquinas para robar datos, interrumpir la investigación
o causar accidentes.
El problema no se debe a defectos de seguridad o descuidos
en el diseño de ROS. Se espera que los usuarios se responsabilicen de proteger
sus propios sistemas. Pero sin la debida atención, la situación podría
empeorar. «A medida que la robótica avance y se expanda por el mundo, es
importante que nos aseguremos de que estos sistemas se distribuyen de manera
segura», señala Tellex.