Mercadona, el gigante de los supermercados, podría enfrentarse a una multa millonaria por parte de la Agencia de Protección de Datos (AEPD), debido a la filtración de imágenes tomadas por las cámaras de seguridad en conversaciones de WhatsApp por parte de los empleados del supermercado.
La ley es clara: «Con carácter general, los responsables de un tratamiento de datos
personales -tomados por cámaras o videocámaras- tienen la obligación de
cancelar, borrando y suprimiendo las imágenes en el plazo establecido en
sus protocolos (salvo mejor o mayor previsión y/o exigencia realizada
en la ley), y siempre en el plazo máximo del mes«, obligando al borrado de las imágenes obtenidas.
No sólo no fueron borradas, si no que fueron compartidas a través de grupos de WhatsApp entre los empleados de la compañía. Una acción que puede costarle un buen pico a Mercadona, ya que con la entrada el pasado mes de mayo del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), las sanciones se endurecieron notablemente.
Este Reglamento establece sanciones que van desde los 10 millones de euros o el 2% de la facturación anual, hasta los 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual.