Windows 7 fue uno de los sistemas operativos para PCs y
otros dispositivos menores más populares de Microsoft y la mayoría de nosotros
todavía lo estamos usando.
De acuerdo con
los datos de NetMarketShare de
septiembre de 2018, el 40,88% sigue usando Windows 7, en comparación con el
37,44% que ha pasado al último sistema operativo, Windows 10.
Pero al igual que todos los sistemas operativos anteriores,
Windows 7 finalmente llegará al final de su ciclo de vida, haciendo de la
actualización una tarea absolutamente esencial para la seguridad de su PC.
Microsoft finalizó el soporte general para Windows 7 el 13
de enero de 2015, pero el soporte extendido no terminará hasta el 14 de enero
de 2020. Esto se aplica siempre que tenga instalado el Service Pack 1.
Aunque un sistema operativo entre en la fase de soporte
extendido aún es seguro de usar, esto significa que Microsoft continuará
parcheando cualquier amenaza de seguridad, pero no agregará ninguna
característica nueva (como lo haría durante la fase de soporte general).
No obstante existen muchas posibilidades de que Windows 7 se
convierta en el nuevo Windows XP, es decir, aunque se alcance el final del soporte puede que Microsoft
se enfrente a la misma lucha que tuvo cuando retiró este sistema operativo y
muchos usuarios no realicen la migración hacia Windows 10.
Tenga en cuenta que en 2015, cuando lanzó Windows 10,
Microsoft ofreció el nuevo sistema operativo como una actualización gratuita
para dispositivos que ejecutaban Windows 7 y 8.1. A estos dispositivos se les
permitió instalar Windows 10 sin costo adicional siempre y cuando contaran con
una copia original de Windows.
Sin embargo no todos decidieron instalar la actualización y
continuaron utilizando Windows 7 y esta circunstancia se ha mantenido hasta la
fecha, no obstante Windows 10 sigue ganando terreno a Windows 7 como
consecuencia de que los equipos nuevos que se van adquiriendo incluyen Windows
10.
Debemos recordar que un sistema operativo que no recibe
actualizaciones de seguridad es una puerta abierta hacia virus, malware y otros
elementos dañinos para nuestro equipo y lo que es peor para nuestras cuentas
bancarias.