Los juegos olímpicos de Tokio están a la vuelta de la esquina, se celebrarán en 2020 y Japón no quiere que nada ensucie uno de los eventos más importantes del mundo.
Es por eso que el gobierno nipón, a través del Instituto de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, ha decidido tomar una serie de medidas en materia de ciberseguridad, en la que se incluye el hackeo masivo de los dispositivos conectados a Internet de sus ciudadanos, poniendo especial interés en los dispositivos IoT (neveras inteligentes, sistemas de alumbrado, cámaras de videovigilancia, etc.).
¿Qué implicará estos hackeos masivos? Básicamente, Japón quiere comprobar, mediante el uso de diccionarios, que los dispositivos conectados a Internet de sus ciudadanos no cuenten con contraseñas por defecto o débiles para su acceso. En el momento de conseguir un acceso mediante esta técnica, el gobierno se pondrá en contacto con el usuario para comunicárselo y para que tome medidas al respecto.
La medida no está exenta de polémica. Ya han salido los primeros detractores denunciando que esta medida violará la privacidad de los ciudadanos japoneses.
Os traslado la pregunta a vosotros. ¿Qué pensáis? ¿Es una medida acertada por parte del gobierno nipón para reforzar la ciberseguridad en su territorio o el gobierno no debería de entrometerse tanto en la vida de sus ciudadanos?