Durante el año 2019 todos los ISP de Rusia se desconectarán simultaneamente, durante un cierto periodo de tiempo, aislando así al país con el resto del mundo.
Los usuarios rusos no notarán ningún cambio mientras utilicen webs alojadas en su país, pero si se intentan conectar a un sitio web alojado en otro país, les saltará un aviso explicando que las conexiones más allá de las fronteras rusas estarán cortadas durante un tiempo.
Un informe traducido indica que esto podría ser una comprobación de un proyecto conocido como «RuNet» o «Internet Rusa», presentado en 2015.
El encargado del sistema de control de tráfico será Roskomnazor, un regulador nacional de telecomunicaciones.
Los ISP rusos se enfrentan a un dilema, ya que si se niegan a cerrar sus puertas para realizar la prueba de la intranet rusa, tanto los políticos que tuvieron la idea, como Roskomnazor se enfadarán con ellos. En cambio, si lo realizan fallarán al concepto de lo que es Internet.
El propósito de la RuNet es establecer un control sobre el tráfico de las conexiones dentro del país. La idea de tener intranets dentro de Internet ha estado ahí desde los inicios de Internet, aunque el único país que lo ha conseguido de una manera absoluta ha sido China con su «Gran Firewall», haciendo referencia a la Gran Muralla.