La privacidad es la gran quimera de la era digital en la que vivimos. Nuestros datos son valiosos y hay personas que están dispuestas a todo para conseguirlos. Pero, nosotros como usuarios, ¿tenemos todo el cuidado con ellos?
A continuación, os exponemos algunas de las cosas que, como usuarios, hacemos mal con nuestros datos en Internet:
- Aceptar acuerdos de privacidad sin leerlos: Cuando instalamos o utilizamos una aplicación, normalmente estamos sujetos a unos acuerdos de privacidad. Sí, ese texto enorme que nunca nos leemos y que nos dicen qué van a hacer con la información que les proporcionamos. Puede ser un poco engorro, pero siempre es recomendable leérselo para conocer exactamente qué harán con nuestros datos.
- Los registros e inicios de sesión mediante redes sociales: Cuando nos queremos dar de alta en algunas páginas web o aplicaciones, nos ofrecen la posibilidad de hacerlo a través de Facebook o Twitter. De ese modo, nos ahorramos el trabajo y el tiempo de introducir los datos en el formulario de registro y simplificarlo todo. Hay que tener en cuenta que, cuando nos damos de alta usando este método, el sitio web donde nos registramos podría acceder a todo tipo de información de nuestra red social, desde nuestros amigos, fotos o, incluso, nuestras publicaciones.
- Pensar que en Internet somos invulnerables: A pesar del paso de los años, sigue existiendo la falsa creencia de que en Internet somos invulnerables, que nada nos puede pasar a través de una pantalla de ordenador. Nos equivocamos. La era digital ha permitido trasladar parte de nuestra vida a la red. Ya no usamos álbumes familiares, si no que compartimos nuestras fotos en Instagram o Facebook. Incluso, el acto de buscar un empleo ha dejado de lado el CV en el tradicional papel para hacerlo en formato PDF o a través de Linkedin. Nuestros datos son parte de nuestra vida. No vale relajarse, hay que extremar las precauciones para que no caigan en malas manos.