Una aplicación de buscador de hotspot para Android expuso más de dos millones de contraseñas de redes Wi-Fi en Estados Unidos.
Miles de usuarios con esta aplicación podían buscar redes Wi-Fi en su área cercana. La aplicación les permitía cargar contraseñas de la red Wi-Fi de sus dispositivos a su base de datos para que otros usuarios puedan usarlas.
El problema viene cuando esas bases de datos, con más de dos millones de contraseñas, quedaron expuestas y desprotegidas, lo que permitía a cualquier persona acceder y descargar el contenido de forma masiva.
Cada registro contenía el nombre de la red Wi-Fi, su ubicación geográfica precisa, su identificador de servicios básicos y la contraseña de la red en texto plano.