La aplicación fue hackeada recientemente, poniendo en peligro la información privada de los millones de usuarios de esta plataforma. Vídeos, fotos y mensajes de voz han sido filtrados a través de esta vulnerabilidad.
Esta brecha en la seguridad de la aplicación permite a los atacantes inyectar software espía mediante una llamada a través de la aplicación. Es indiferente si se responde a la llamada o no, ya que el sofware accedería igualmente al dispositivo.
Esta vulnerabilidad ha afectado tanto a dispositivos iPhone como a Android.
WhatsApp ha sacado una actualización para corregir este fallo y anima a todos los usuarios a descargarla lo antes posible.