El Consejo estableció un marco que le permite a la Unión Europea imponer medidas restrictivas para disuadir y contrarrestar los ciberataques.
El pasado 17 de mayo de 2019, el Consejo autorizó al conjunto de los estados miembros para poder imponer sanciones ante un ciberataque exterior a la UE o a alguna
de sus organizaciones internacionales, siempre y cuando estas medidas se
consideren necesarias para alcanzar los objetivos de la política exterior y de
seguridad común.
Estos ataques, para ser sancionados, deben cumplir los
siguientes requisitos:
- Se originan o se cometen desde el exterior de la
Unión Europea. - Utilizan infraestructura exterior de la Unión Europea.
- Cometidos por personas o entidades de la propia Unión Europea u organizaciones activas desde fuera.
- Llevados a cabo con el apoyo de personas o
entidades activas fuera de la Unión Europea.