El día 23 de julio, en el condado de Vigo (Indiana, EE.UU.), fue atacada la red informática del gobierno y aún se están evaluando los daños en ella.
Los atacantes infectaron los sistemas utilizando un ransomware, pero esto no se aclaró hasta el día siguiente, ya que no había ninguna «nota de rescate».
El personal informático del condado, junto a una empresa externa dedicada a la ciberseguridad, consiguieron limitar el ataque al palacio de justicia y al centro gubernamental de Vigo.
El Estado de Indiana tiene contratado un seguro cibernético, por lo que no debería suponerle ningún gasto adicional.
Los altos cargos de Vigo esperan que los sistemas estén operativos en un corto periodo de tiempo.