Los científicos del instituto de tecnología de Georgia y la empresa Multiescale Systems, aseguran que los coches conectados a Internet se podrían utilizar
como herramientas de ataques distribuidos.
Uno de los científicos nos pone el ejemplo de un día en
plena hora punta, en la que los atacantes podrían paralizar los coches de los ciudadanos y producir retenciones kilométricas. Este simple hecho colapsaría las ciudades y sembraría el caos.
Pero esto no queda aquí. Los investigadores incluyen que los
atacantes podrían llegar a controlar los automóviles y empezar a atropellar peatones, pudiéndose, incluso, organizar ataques terroristas por todo el mundo de forma remota, por
eso insisten en la ciberseguridad que hay que aplicar a los automóviles.
En el estudio lo dejan muy claro, con sólo
paralizar el 20% de los vehículos que circulasen por la ciudad de Manhattan, ya nadie podría circular por la ciudad.