El pasado martes Amazon Web Services sufrió una caída masiva, impidiendo el acceso de los usuarios a multitud de páginas web y aplicaciones.
La mayor compañía de «cloud computing» del momento provee sus servicios a una parte de las instituciones del gobierno estadounidense y a millones de clientes privados. La caída afectó mayoritariamente a la costa este del país, pero también se reportaron fallos en Europa. Duró todo el día, afectando a otros populares servicios como Netflix y Disney+.
Amazon ha comunicado que el problema se debió a problemas con las interfaces de las aplicaciones, que son los elementos que se comunican con los ordenadores.
No es la primera vez que ocurre una caída de este tipo. Según Reuters, el año pasado ocurrieron 27 caídas como esta. El impacto de estos fenómenos suele rondar los 5.600 dólares por minuto.
Adicionalmente, la caída también afectó a los dispositivos de domótica de Amazon, ya que unos 83 millones de hogares alrededor del globo tienen instalado alguno de estos sistemas. En el momento de escribir esta noticia, los servicios ya se han recuperado.
Fuente: Cybernews
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