En un contexto de proliferación de trabajadores en remoto, ha surgido colateralmente otra fuente que puede poner en peligro la seguridad de la información: las políticas BYOD (trae tu propio equipo). Esto significa que los trabajadores usan sus equipos personales también para las labores de su trabajo, algo que puede resultar peligroso.
En un estudio hecho en Australia y Estados Unidos, se ha encontrado como dos tercios de los trabajadores usa dispositivos personales para sus labores de trabajo y de esos 2 tercios, apenas la mitad tiene los equipos correctamente configurados para minimizar los riesgos de seguridad.
El mismo estudio también ha detallado cómo se gestionan las credenciales. Solamente un tercio utiliza gestores de contraseñas mientras que el resto usa métodos «de la vieja escuela» como una hoja de papel o una agenda para recordar las credenciales.
Lograr el equilibrio es clave, también concienciar a los trabajadores y proporcionarles los medios necesarios para que en sus labores de trabajo en remoto no se ponga en riesgo la información de la compañía.
Fuente: Cybernews
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