Las filtraciones son un gran negocio por los cibercriminales y los compradores suelen usarlas para combinar con otras bases de datos, revender la información o montar otras campañas fraudulentas para atacar a nuevas víctimas.
Al parecer, los datos filtrados fueron recopilados hace un año gracias a una vulnerabilidad de la API de Twitter, que permitía recuperar información mediante números de teléfono o direcciones de correo electrónico. No fue hasta Agosto de 2022 cuando Twitter reconoció el incidente.
Twitter, en ese momento, no tenía evidencias de que alguien haya explotado dicha vulnerabilidad. La base de datos afectada contendría información de usuarios Estadounidenses y Europeos, además de cuentas verificadas de celebridades.
En este escenario, se requiere extremar las precauciones ante posibles ataques dirigidos a nosotros ya que ahora los ataques pueden ser dirigidos a personas muy concretas gracias a la información obtenida.
Fuente: Bleeping Computer | Xataka