Vishing es el nombre que recibe esta nueva técnica, resultado de combinar la voz y el ya conocido Phishing. De esta forma, es posible obtener información confidencial de manera fraudulenta simplemente grabando la voz de la víctima.
El INCIBE explica que tras iniciarse la llamada, el estafador hace preguntas y graba las respuestas, generalmente haciendo preguntas aparentemente inocuas y que podrían incluir frases parecidas a «¿está usted autorizando transacciones en este momento?» y cuya respuesta podría ser «sí».
De este modo, el estafador ya obtiene una respuesta afirmativa de la víctima, posibilitando que pueda utilizarse dicha grabación para darse de alta en algún servicio o suscripción o para otro tipo de gestiones, suplantando la identidad.
En el caso de que se sospeche de ser víctima en este tipo de situaciones se recomienda mantener la calma, colgar la llamada ante la primera sospecha, verificar la llamada y, posteriormente, hacer un seguimiento a las cuentas bancarias y practicar el «egosurfing», para buscar posible información personal en Internet.
Fuente: INCIBE | Autónomos y Emprendedores