La Policía Australiana detuvo un hombre por crear redes WiFi falsas en vuelos y utilizarlas para robar información de los pasajeros en pleno vuelo. El WiFi, al ser accesible por prácticamente cualquier dispositivo de mano, lo convierte en el punto de acceso más fácil a este tipo de actividades.
Aparentemente a 10.000 metros de altura cualquiera pensaría que no le atacarían… hasta que ves una red WiFi gratuita disponible. Es habitual que las compañías aéreas la ofrezcan a los viajeros para ver algunas películas en los móviles y tablet. En el caso ocurrido, uno de los pasajeros clonaba esta red para que los usuarios se conectasen a ella y así obtener información confidencial.
Dicha información procede de un portal web falso que solicitaba el registro al usuario haciendo uso de correos electrónicos y contraseñas. Dichos datos quedaban almacenados en el equipo del atacante.
Para evitar estas situaciones se recomienda nunca introducir datos personales, especialmente en aquellas redes WiFi públicas y desconocidas.
Fuente: Xataka