Booking y AirBnb monopolizan actualmente las reservas de apartamentos vacacionales. En ocasiones, esto puede suponer una pesadilla para algunos turistas. Se ha conocido el caso de una familia madrileña que pagó 1.800€ el pasado verano para alquilar un chalé en Galicia.
Con la reserva completada, antes de la finalización del período de cancelación gratuita, la clienta llamó por teléfono al propietario del chalé, sin respuesta tras numerosos intentos. Acto seguido procede a contactar con Booking.com, la plataforma, para intentar esclarecer lo ocurrido. Sin embargo, Booking indicaba que no había ningún problema. La desagradable sorpresa fue el día del viaje, en la dirección indicada no había ningún chalé.
Tristemente, este tipo de estafas cada vez proliferan más. Historias como la contada en el párrafo anterior son más comunes, a cada cual más rocambolesca. Desde haciendo uso de datos robados a la propia plataforma, técnicas de phishing a través de WhatsApp o correo electrónico o simplemente mediante ofertas y reservas falsas como la de la historia anterior.
Fuente: Xataka